Por: Ivonne Castillo Cuidar a un adulto mayor es una tarea profundamente humana. No importa si quien cuida es un hijo, un nieto, una nuera, un yerno, una cuidadora contratada, una muchacha de servicio o un profesional de salud: el acompañamiento requiere paciencia, claridad, cariño y límites sanos. La vejez transforma la manera en que la persona mayor comprende, decide, recuerda y se relaciona. Por eso, el diálogo con ella necesita un enfoque distinto al que usamos en otras etapas de la vida. Esta entrada ofrece un mapa práctico y compasivo para mejorar la comunicación, el acompañamiento y el bienestar tanto del adulto mayor como de quienes lo cuidan. 1. La memoria cambia: recuerdan lo de hace años, olvidan lo de ayer Muchos adultos mayores pueden narrar con detalle lo que vivieron hace veinte o treinta años, pero olvidan lo que sucedió ayer o incluso hace unas horas. Esto no significa desinterés; es parte del proceso natural del envejecimiento. También se vuelven muy sensibles a...