La Navidad es una época del año que nos invita a celebrar el nacimiento de Jesús, el Salvador del mundo, y a compartir con nuestros seres queridos la alegría, la paz y el amor que Él nos trae. Sin embargo, para quienes han perdido a un ser querido, estas fechas pueden resultar muy dolorosas y difíciles de afrontar.
El recuerdo de la persona que ya no está se hace más intenso y se mezcla con la nostalgia, la tristeza y el vacío.
¿Cómo podemos pasar la Navidad en duelo sin que se convierta en una tortura? ¿Qué podemos hacer para honrar la memoria de nuestro ser querido y al mismo tiempo vivir el verdadero sentido de la Navidad?
Aquí tienes 7 consejos que pueden ayudarte a vivir esta Navidad de una manera más llevadera y espiritual:
1. Reconoce tus sentimientos
La Navidad puede despertar una gran variedad de sentimientos en las personas que están en duelo, desde la tristeza hasta la rabia, pasando por la culpa, el miedo o la soledad. No reprimas ni niegues lo que sientes, sino que reconócelo y acéptalo como parte de tu proceso de duelo. Recuerda que todas las emociones son válidas y necesarias, y que expresarlas te ayudará a liberar la tensión y a sanar tu herida. Puedes hablar con alguien de confianza, escribir un diario, hacer una oración, llorar o reír. No te sientas culpable por sentir lo que sientes, ni por disfrutar de algunos momentos de la Navidad. Dios conoce tu corazón y te acompaña en tu sufrimiento.
2. Planifica con anticipación
La Navidad implica una serie de eventos, tradiciones y rituales que pueden generar estrés y ansiedad en las personas que están en duelo. Por eso, es importante que planifiques con anticipación cómo quieres pasar estas fechas, qué actividades quieres hacer y con quién quieres compartirlas. No te dejes llevar por la presión social o familiar de hacer lo que se espera de ti, sino por lo que realmente te apetece y te hace bien. Puedes elegir entre mantener las costumbres de siempre, cambiar algunas cosas o crear nuevas formas de celebrar. Lo importante es que te sientas cómodo y respetado con tu decisión.
3. Busca apoyo
La Navidad puede ser una oportunidad para buscar y recibir el apoyo de las personas que te quieren y te comprenden. No te aísles ni te encierres en tu dolor, sino que busca la compañía y el consuelo de tu familia, tus amigos, tu pareja o tu comunidad. Comparte con ellos tus recuerdos, tus sentimientos, tus necesidades y tus deseos. Déjate ayudar y cuidar por ellos, y también ofrece tu ayuda y tu cuidado a los que lo necesiten. Recuerda que no estás solo y que hay personas que te aprecian y te acompañan en tu duelo.
4. Incluye a tu ser querido
La Navidad puede ser una ocasión para incluir a tu ser querido que ya no está en tu celebración, de una manera simbólica y significativa. Puedes hacer un homenaje, una oración, una carta, una vela, una foto, un regalo, una canción o cualquier otro gesto que te permita recordar y honrar a tu ser querido. No se trata de aferrarte al pasado ni de idealizar a la persona que se fue, sino de reconocer su presencia y su importancia en tu vida, y de agradecer lo que compartiste con ella. También puedes incluir a tu ser querido en tu celebración religiosa, asistiendo a la misa de Nochebuena, de Navidad o de Año Nuevo, o pidiendo una intención especial por su alma.
5. Cuida de ti mismo
La Navidad puede ser un momento para cuidar de ti mismo, de tu cuerpo, de tu mente y de tu espíritu. No descuides tu alimentación, tu descanso, tu higiene, tu ejercicio y tu salud en general. No abuses del alcohol, del tabaco, de las drogas o de cualquier otra sustancia que pueda alterar tu estado de ánimo o tu bienestar. Busca actividades que te relajen, te diviertan, te inspiren y te reconforten. Haz algo que te guste, que te motive, que te desafíe o que te haga crecer. Respeta tus ritmos, tus límites y tus necesidades. Sé amable y compasivo contigo mismo.
6. Vive el presente
La Navidad puede ser una época para vivir el presente, para disfrutar de lo que tienes, de lo que eres y de lo que haces. No te apegues al pasado, ni te angusties por el futuro. Vive el aquí y el ahora, con gratitud, con esperanza, con ilusión. Aprovecha cada momento, cada oportunidad, cada regalo que la vida te ofrece. No te pierdas la belleza, la bondad, la verdad que hay en tu entorno. No te olvides de sonreír, de abrazar, de agradecer. No te prives de la felicidad que mereces.
7. Confía en Dios
La Navidad puede ser un tiempo para confiar en Dios, para acercarte a Él, para escucharlo, para hablarle, para sentirlo. Recuerda que Dios te ama, te conoce, te comprende, te consuela. Recuerda que Dios te acompaña, te sostiene, te fortalece, te guía. Recuerda que Dios te regala a su Hijo, que nace por ti, que vive por ti, que muere por ti, que resucita por ti. Recuerda que Dios te promete la vida eterna, que te espera, que te prepara, que te llama. Recuerda que Dios es tu Padre, tu Amigo, tu Salvador.
Esperamos que estos 7 consejos te sean de utilidad para pasar esta Navidad con Paz en tu corazón. Recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de vivir estas fechas, sino que cada persona tiene su propio proceso y su propio ritmo. Lo importante es que te respetes, te cuides y te apoyes en los que te quieren y en Dios.
Te deseamos una feliz Navidad, llena de luz, de amor y de esperanza.

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