Acompañar a un ser querido en su enfermedad crónica o en la etapa final de la vida es, sin duda, uno de los actos más generosos y profundos del amor humano. Sin embargo, quienes cuidan muchas veces olvidan algo esencial: también necesitan ser cuidados. ¿Por qué es tan importante que el cuidador se cuide? El cuidado continuo, sin pausas ni contención, puede desgastar física, emocional y espiritualmente. Esto no solo afecta la salud del cuidador, sino también la calidad del acompañamiento que brinda. Un cuidador agotado, irritable o triste no puede sostener de forma serena y amorosa a quien padece. Cuidarse no es egoísmo, es responsabilidad. Es una forma de amar al otro sin dejar de amarse a sí mismo . ¿Qué puede hacer un cuidador primario para cuidarse? Aquí te dejamos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte si estás en esta misión tan sagrada: Reconoce tus límites : No puedes hacerlo todo solo(a). Aprende a pedir ayuda y acepta que necesitas pausas para respirar. Mant...