Por: Ivonne Castillo Elisabeth Kübler Ross dijo: "Las personas más bellas que he conocido son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, las luchas y pérdidas dolorosas. Sin embargo, han encontrado el camino para salir de las profundidades". Esta frase me recuerda que las heridas marcan, pero no determinan quién eres. A menos que sueltes tu libertad y te elijas hacerte esclavo de ellas. Es una realidad, todos tenemos heridas, pero también es verdad que está en ti la tarea de sanarlas y convertirlas en bendición o ahogarte en ellas. Así que es muy probable que tengas heridas que te duelen y te sangran, que te recuerdan el pasado y limitan tu presente. Estas heridas pueden ser físicas, emocionales o espirituales. A menudo, son inevitables en el transcurso de la vida. Pueden surgir de pérdidas, fracasos, traiciones o incluso de tus propias decisiones equivocadas. Sin embargo, estas heridas no son eternas y definitivamente no son tu identidad, son solo cicatrice...